Los datos de la Agencia Tributaria revelan una notable disparidad en las rentas personales en Castilla y León, una comunidad autónoma de contrastes. Esta semana, se han hecho públicas las estadísticas sobre las declaraciones del IRPF por municipio, siempre que cuenten con más de 1.000 habitantes, lo que ha permitido identificar las áreas con las rentas más altas y más bajas en la región.
El municipio vallisoletano de Simancas lidera la clasificación como uno de los más ricos de Castilla y León, con una renta personal bruta media de 43.180 euros. Este lugar se ha convertido en un habitual en las listas de municipios con rentas elevadas en la comunidad.
En el extremo opuesto de la clasificación se encuentran Madrigal de las Altas Torres, en Ávila, y Fermoselle, en Zamora, que presentan las rentas más bajas de la región, ambas por debajo de los 17.000 euros de renta media bruta.
Estas cifras ponen de manifiesto las diferencias económicas existentes en Castilla y León y subrayan la necesidad de políticas que busquen reducir estas disparidades y promover un desarrollo equitativo en toda la comunidad.
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